En cuatro días, entrará en vigor un nuevo reglamento de extranjería en España que facilita la regularización de inmigrantes, pero endurece las condiciones para algunos grupos, como los solicitantes de asilo y jóvenes migrantes no acompañados. El Defensor del Pueblo ha expresado su preocupación por el impacto de la norma en unos 17.452 jóvenes migrantes de entre 16 y 23 años que actualmente tienen autorización de residencia y trabajo. Aunque ha habido un aumento notable en la afiliación de estos jóvenes a la Seguridad Social, se teme que cambios como el nuevo enfoque sobre el silencio administrativo y la exigencia de contratos laborales mínimos puedan perjudicar su situación. Además, la modificación de la edad límite para regularizarse de 23 a 20 años, con condiciones adicionales, podría dejar a muchos sin documentación. El reglamento está siendo impugnado por varias organizaciones y está en revisión por el Tribunal Supremo.
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