Matthias Katsch, hoy líder de la asociación Ending Clergy Abuse, encontró en 2005 al sacerdote que lo había abusado en su infancia, lo que desató una avalancha de recuerdos. Katsch, que sufrió abusos en el Colegio Jesuita de Berlín, trabaja para desmantelar el muro de silencio en la Iglesia católica, una tarea que el Papa Francisco inició pero no culminó. Las confesiones reveladas de abusadores que evadieron la justicia subrayan un patrón sistémico de encubrimiento. Katsch y otros afectados exigen verdad, justicia y reformas reales para proteger a futuras generaciones. Resalta que, si bien Francisco hizo avances, es necesario que su sucesor, León XIV, priorice la lucha contra los abusos estructurales.
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