Los chinches pueden invadir incluso los hogares más limpios, ya que solo necesitan una fuente de alimento. Según Norman Smith, de la empresa Invicta Environmental, un signo de infestación es un olor a almendras dulces, a menudo confundido con humedad. Estos insectos son expertos en esconderse y se alimentan principalmente durante la noche. Señales como manchas marrones en sábanas —excrementos de chinches— y picaduras en línea recta son indicativos de su presencia. Dada su rápida reproducción, es crucial eliminar la cama y lavar la ropa de cama a alta temperatura para erradicarlos.
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