El FBI investiga un incidente en Boulder, Colorado, calificado como un “acto de terror” por su director, aunque otras autoridades piden cautela. Varias víctimas han sido hospitalizadas tras el ataque, que ocurrió durante una manifestación por la liberación de rehenes de Hamás en Gaza. Un sospechoso ha sido detenido, y la policía señala que algunas víctimas presentan quemaduras, posiblemente por cócteles molotov. El gobernador de Colorado, Jared Polis, ha calificado el acto como atroz e inaceptable, prometiendo colaboración en la investigación. La zona está acordonada con un fuerte despliegue policial, y la policía evacúa áreas cercanas. La identidad y motivaciones del atacante aún se desconocen.
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