Iberdrola, Endesa y Naturgy están preparando una solicitud conjunta para extender la operación de una central en Extremadura, que se ha vuelto crucial para la estabilidad de la red eléctrica. A pesar de esto, el gobierno en Moncloa sigue adelante con su agenda de cierre y confía en un innovador modelo de control de tensión que aún está en fase experimental y sin precedentes a nivel mundial.
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