Teresa Ribera ha defendido su gestión frente a los efectos de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) asegurando que ha estado trabajando desde el primer día en su despacho. Sin embargo, el Partido Popular ha criticado su actuación, calificándola como un «fraude político y electoral». Esta acusación se enmarca en un contexto de creciente tensión política, donde cada partido busca posicionarse de cara a futuras contiendas electorales. Ribera, por su parte, se mantiene firme en su postura, subrayando su compromiso en la coordinación de esfuerzos para mitigar los daños causados por el fenómeno meteorológico.
Leer noticia completa en El Mundo.