Tras su asunción, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para renombrar el Golfo de México como Golfo de América, lo que desencadenó tensiones internacionales. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, se opuso firmemente a la medida. A pesar de la controversia, Google anunció que en su plataforma de Mapas reflejará el cambio, denominando la región como Golfo de América solo para los usuarios en Estados Unidos, manteniendo los dos nombres en el resto del mundo. El periódico EL PAÍS ha documentado el conflicto originado por esta decisión del mandatario estadounidense.
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