La Comisión Europea está enfocada en aumentar la competitividad de sus empresas para igualar las condiciones de negocio frente a Estados Unidos y China. Esto se intensificó con la implementación del «Inflation Reduction Act» (IRA) de Joe Biden, que fomenta el proteccionismo y el liderazgo estadounidense en energías verdes, lo que dificulta la entrada de empresas europeas al mercado norteamericano. En respuesta, Europa busca reforzar su mercado único y mejorar su autonomía estratégica, especialmente en sectores verdes, mientras flexibiliza las ayudas de estado debido a conflictos como la invasión rusa a Ucrania. Tras las elecciones en EE. UU., el enfoque podría variar, pero Bruselas se compromete a hacer de la transición ecológica un motor económico para evitar el declive industrial que predice el informe de Mario Draghi.
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