En el primer clásico de Xabi Alonso como técnico del Real Madrid, el equipo blanco logró una victoria 2-1 sobre un Barcelona afectado por lesiones, sumando una ventaja de cinco puntos en la Liga. El encuentro, lleno de intensidad y emociones, vio a Vinicius Júnior regresar al campo con frustración tras ser sustituido, y a Mbappé marcar el primer gol rápidamente respondido por Fermín del Barcelona. Jude Bellingham, protagonista habitual en partidos de alta exigencia, aseguró el triunfo para el Madrid. A pesar de desperdiciar un penalti que pudo ampliar la ventaja, el conjunto de Alonso mostró una defensa sólida que resistió los intentos finales del Barça liderados por Pedri y De Jong. El clásico mostró al Madrid decidido a romper su racha negativa, aprovechando el empuje de jugadores como Güler y Militão, en un ambiente de alta tensión y rivalidad.
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