Los huevos revueltos son un clásico en el desayuno, pero conseguir la textura esponjosa y suave de los mejores cocineros puede parecer complicado. El chef Oropeza revela que el secreto radica en añadir leche antes de batir los huevos, lo cual ayuda a desnaturalizar las proteínas y facilita la incorporación de aire en la mezcla. Este proceso mejora la esponjosidad y asegura que los huevos retengan humedad durante la cocción, evitando que se sequen. El chef recomienda cocinarlos a fuego bajo y con paciencia, revolviendo suavemente para evitar grumos. Además, sugiere que, aunque la crema también es eficaz, la leche es una opción más ligera que da excelentes resultados. Siguiendo estos consejos, hasta el desayuno más sencillo puede transformarse en un plato gourmet.
Leer noticia completa en OK Diario.
