El Papa Francisco, de 88 años, ha reaparecido en la Plaza de San Pedro del Vaticano tras superar una convalecencia prolongada debido a una neumonía bilateral y otros problemas respiratorios. Después de 38 días ingresado en el hospital Gemelli de Roma, el pontífice regresó el 23 de marzo a su residencia en el Vaticano, la Casa Santa Marta, donde ha continuado su recuperación. En su reaparición ante los fieles, Francisco, visiblemente debilitado y asistido por cánulas nasales, pronunció unas palabras desde una silla de ruedas, agradeciendo emocionadamente las oraciones y el apoyo recibido, mientras los asistentes lo ovacionaban. Aunque su estado de salud va mejorando, continúa recibiendo tratamiento farmacológico y fisioterapia, lo que ha hecho que otros clérigos asuman las celebraciones litúrgicas más destacadas durante su convalecencia.
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