Las relaciones entre España y Argelia muestran signos de deshielo tras años de tensiones debido al apoyo español al plan de autonomía marroquí sobre el Sáhara Occidental. Abdelaziz Rehabi, ex embajador argelino en España, destaca el intercambio de visitas oficiales recientes como indicios de una mejora paulatina. Sin embargo, Rehabi señala que el conflicto saharaui sigue siendo el principal obstáculo. A pesar de las discrepancias, especialmente con el gobierno de Pedro Sánchez, se vislumbra un potencial para desarrollar la relación bilateral y multilateralmente. Además, la postura de España en la situación de Gaza ha favorecido la percepción pública argelina. A nivel político, Rehabi mantiene una visión positiva respecto al Partido Popular, destacando la histórica cooperación durante el gobierno de Aznar y la posibilidad de futuras alianzas. Mientras tanto, las tensiones con Marruecos persisten, en medio de una carrera armamentística en la región, pero descarta la guerra como una solución viable.
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