El secretario de Transformación Económica y Digital del PSOE-A, Gaspar Llanes, y la portavoz socialista de Economía y Hacienda, Alicia Murillo, han presentado un conjunto significativo de enmiendas parciales, concretamente 376, dirigidas a los presupuestos de la Junta de Andalucía para el año 2025. Con un total que supera los 4.000 millones de euros, el objetivo primordial de estas enmiendas es “frenar las privatizaciones, devolver los derechos públicos a la ciudadanía y reforzar nuestra autonomía”.
Murillo ha enfatizado que estas enmiendas son un intento de devolver a los andaluces servicios públicos de calidad y una mayor autonomía para la comunidad. La portavoz ha calificado la gestión del gobierno de Juanma Moreno como “irresponsable” e “injusta fiscalmente”, indicando que está contribuyendo al deterioro de los servicios públicos. Este deterioro, según Murillo, es utilizado como “excusa” por Moreno Bonilla para justificar la privatización de dichos servicios, razón por la cual las enmiendas del Grupo Socialista buscan revertir esa tendencia.
Las 376 enmiendas se desglosan en ocho referidas al estado de ingresos, 327 al estado de gastos y otras 41 al texto articulado, reflejando una inversión de 4.035 millones de euros. De esta cantidad, 2.019 millones se financiarían con recursos propios si las enmiendas se implementaran, mientras que otros 911 millones provendrían de fondos europeos y más de 1.100 millones de la reprogramación del gasto. Murillo insistió en que estas propuestas tienen como finalidad detener la gestión “irresponsable y privatizadora” del gobierno actual.
Además, Murillo recordó los recortes en inversiones propias que ha sufrido la Junta desde que gobierna el PP, con una reducción del 30%, lo que implica casi 500 millones de euros. Este declive también ha sido señalado por agentes sociales, quienes han manifestado su preocupación por la disminución de recursos propios destinados a inversiones en Andalucía, lo que conlleva a una merma de autonomía y soberanía en la comunidad.
Las propuestas del PSOE-A incluyen un aumento de 672 millones de euros para inversiones con recursos propios, 1.537 millones adicionales para sanidad, y mejoras en el número de docentes, particularmente para estudiantes con necesidades especiales. También se plantea incrementar la financiación para comedores escolares y actualizar el precio plaza de las residencias para mayores. En este sentido, Murillo ha criticado los recortes de 10 millones de euros en políticas de igualdad, que afectan al Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y al tejido asociativo de la comunidad.
En cuanto a la situación de la vivienda, Murillo aclaró que el verdadero apoyo ha venido del Gobierno de España, que ha triplicado los fondos para este sector. Por ello, se proponen más de 200 millones de euros para vivienda, la mayoría financiados con recursos propios de la Junta para poner en marcha viviendas públicas necesarias para los andaluces.
Asimismo, el Grupo Socialista está impulsando el traspaso de competencias en servicios ferroviarios, refiriéndose a la necesidad de mayor autonomía para la comunidad y criticando la falta de acción del gobierno en este aspecto.
Por su parte, Gaspar Llanes ha denunciado la “falta de diálogo” en la elaboración del presupuesto y ha señalado que el documento carece de rigor al no presentar una política económica sólida. Indicó que Andalucía está rezagada en términos de renta per cápita, siendo la comunidad más pobre y desigual del país, con un incremento en la brecha entre ricos y pobres.
Llanes calificó el presupuesto para 2025 como uno de “continuidad”, defendiendo que con el mayor presupuesto de la historia no se está invirtiendo lo suficiente en mejorar el empleo y reducir el desempleo en la comunidad. Además, propuso aumentar las desgravaciones fiscales a la clase media, eliminar beneficios fiscales para los más ricos y mejorar la gestión pública para generar un aumento significativo en los ingresos, propuestas que buscan revertir las condiciones económicas actuales de Andalucía.
Fuente: PSOE Andalucía