En el horizonte inmediato de las empresas españolas con operaciones en Estados Unidos se vislumbra un periodo complicado debido al regreso de Donald Trump a la presidencia en enero de 2025, lo cual implica una serie de políticas proteccionistas y posibles tensiones comerciales. La amenaza más inmediata es la implementación de un arancel universal del 10% al 20% sobre todas las importaciones, afectando un mercado de exportaciones valorado en más de 23.000 millones de dólares en 2023. El sector agroalimentario, históricamente vulnerable durante la primera administración de Trump, enfrenta riesgos significativos con productos emblemáticos como el aceite de oliva y el vino en el punto de mira. Las empresas están considerando tácticas como incrementar exportaciones y diversificación de mercados, aunque no todas disponen de facilidades para tales movimientos. En cuanto a la industria cárnica y aeronáutica, la preocupación reside en el posible impacto de altos aranceles que podrían erosionar competitividad. Mientras tanto, la intervención europea se presenta crucial para mitigar los efectos de las restricciones comerciales que puedan surgir con la nueva administración.
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