El pardillo es un color asociado a la pobreza y la ignorancia, y un doloroso reflejo de la situación de la cerceta pardilla, la anátida más amenazada de Europa. Con un alarmante descenso en su población, reducida a entre 25 y 65 parejas desde 2012, este pato se encuentra al borde de la extinción, principalmente debido a la degradación de sus hábitats en humedales. Un proyecto LIFE en España, respaldado por un presupuesto de 6,3 millones de euros y la cooperación de diversas entidades, ha logrado liberar casi 3,000 ejemplares en un esfuerzo por revertir esta tendencia. Las medidas de conservación incluyen la mejora de hábitats, cría en cautiverio y campañas de sensibilización. A pesar de algunos avances, como el incremento en las cifras de reproducción en años recientes, el camino hacia la recuperación de la especie sigue siendo arduo en medio de desafíos como la sequía y la contaminación.
Leer noticia completa en 20minutos.
