La defensa del rey emérito ha iniciado acciones judiciales en respuesta a lo que califica de «expresiones injuriosas, difamantes y oprobiosas» que, según argumenta, atentan contra su derecho al honor. En la estrategia legal, se subraya la intención de proteger la integridad y reputación del exmonarca frente a comentarios que consideran dañinos y sin fundamento. Este movimiento recalca la determinación del equipo legal por salvaguardar la imagen pública y legal del rey emérito, en medio de un contexto mediático y social que ha focalizado atención crítica sobre su figura.
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