En un discurso dirigido al sector empresarial, el Rey Felipe VI instó a la creación de un entorno más atractivo para las inversiones y el empleo en España, destacando la importancia de mejorar las condiciones económicas del país. Durante su intervención, Felipe VI hizo referencia al informe de Mario Draghi, sugiriendo que lo había analizado detenidamente, lo que subraya su compromiso con las reformas necesarias para impulsar la economía española. El monarca enfatizó la urgencia de fomentar un ambiente propicio que incentive tanto la inversión empresarial como la generación de empleo sostenible, aspectos que consideró vitales para el desarrollo económico nacional.
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