En la búsqueda de alternativas más saludables para empanar alimentos, la harina de garbanzo se presenta como una opción ideal para aquellos que desean evitar el pan rallado y la harina de trigo tradicionales. Este ingrediente, popular en países asiáticos como India y Pakistán, no solo es libre de gluten, siendo apto para personas celiacas, sino que también es rico en proteínas vegetales y fibra. Ofrece un sabor suave y tostado, sellando la humedad de los alimentos y proporcionando una textura crujiente. Además, permite su uso en dietas veganas y vegetarianas, pudiendo personalizarse con diversas especias. Su versatilidad y beneficios nutricionales han ganado terreno en la cocina occidental, brindando a platos como calamares, berenjenas y pollo una cobertura sabrosa y saludable.
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