El Gobierno español ha anunciado la implementación de un nuevo plan de infraestructuras que busca modernizar el sistema de transporte público del país, con una inversión de 20.000 millones de euros en los próximos cinco años. Este ambicioso proyecto incluye la renovación de líneas férreas, la expansión de redes de metro en las principales ciudades y la introducción de autobuses eléctricos para reducir las emisiones de carbono. La ministra de Transportes destacó que el plan generará alrededor de 200.000 nuevos empleos y mejorará significativamente la movilidad urbana, contribuyendo así a un desarrollo más sostenible y eficiente. Analistas del sector han recibido el anuncio con optimismo, subrayando la importancia de estas medidas para el crecimiento económico y la lucha contra el cambio climático.
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