Esta noche, Israel lanzó ataques aéreos contra instalaciones nucleares en Irán, intensificando las tensiones en Oriente Medio. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó el ataque como una «operación preventiva» contra el programa nuclear iraní, visto como una amenaza para Israel. A pesar de la falta de apoyo explícito de EE.UU., Israel llevó a cabo estos ataques tras el fracaso de las negociaciones nucleares mediadas por Omán. Irán ha prometido una respuesta «devastadora», mientras que EE.UU., aunque no proporciona apoyo militar directo, podría ofrecer asistencia de inteligencia. Esta operación refleja la creciente tensión por el avance de Irán en el enriquecimiento de uranio, lo cual ha sido motivo de preocupación para el Organismo Internacional de Energía Atómica.
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