El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha respaldado a la administración de Donald Trump, permitiéndole deportar migrantes a terceros países sin derecho a defensa, ignorando riesgos potenciales. A pesar de las críticas de abogados y activistas tras la deportación de venezolanos a El Salvador y otros casos similares, el tribunal revocó una orden previa del juez Brian Murphy que exigía un debido proceso para los migrantes. Los jueces liberales del Supremo, como Sonia Sotomayor, criticaron el fallo como un “abuso flagrante”. Murphy había señalado que tal procedimiento crea caos y denuncia irregularidades por parte del Gobierno de Trump. La decisión del Supremo refuerza los intentos de la administración de eliminar protecciones a migrantes, como el Estatus de Protección Temporal.
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