El Tribunal Superior de Justicia ha decidido devolver al juzgado original el caso de un hombre que había sido autorizado para someterse a la muerte asistida después de haber sufrido múltiples ictus e infartos. Esta resolución implica que el juzgado de primera instancia deberá continuar con el proceso legal para evaluar nuevamente la situación y tomar una decisión definitiva sobre la autorización de la eutanasia. La causa se centra en determinar si se cumplieron todos los requisitos legales y éticos en la autorización inicial, generando un debate sobre los protocolos y las normativas vigentes en torno a la muerte asistida.
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