El VAR jugó un papel crucial en la ajustada victoria 4-3 del Barcelona sobre el Celta de Vigo en la jornada 32 de La Liga, en un partido teñido de controversia. Durante el descuento, se señaló un polémico penalti a favor del Barça tras la intervención del VAR, que Del Cerro Grande vio desde la sala de Las Rozas. Melero López, tras revisar la jugada en el campo del Olímpico de Montjuic, marcó la falta de Yoel Lago sobre Dani Olmo, lo que fue ampliamente cuestionado por el equipo vigués. Raphinha, quien previamente había estado involucrado en una disputa con Iago Aspas, fue el encargado de convertir el penalti decisivo, asegurando así el triunfo para el conjunto culé pese al triplete de Borja Iglesias para el Celta.
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