Aralia, la empresa responsable del servicio de ayuda en el hogar en O Porriño, Pontevedra, ha detallado que tuvo conocimiento de la situación complicada que vivía Teresa, una de sus empleadas, el día de su fallecimiento. Según un informe entregado a la Guardia Civil, el día anterior, Teresa ya había mencionado dificultades con el marido de la usuaria a la que atendía, quien fue posteriormente detenido. El informe indica que Teresa renunció al servicio la mañana de su muerte tras denunciar una situación de acoso. La empresa informó al Ayuntamiento y trató de coordinar una respuesta, pero las comunicaciones con Teresa cesaron a media mañana. Además, se reveló que el presunto asesino enfrentaba problemas psicológicos y que había intentos previos de mantenerlo fuera del domicilio durante las visitas de la trabajadora.
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