El Manchester United enfrenta una crisis profunda tanto en el ámbito deportivo como institucional. El club ha anunciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que resultará en el despido de entre 150 y 200 trabajadores, con el fin de recuperar la rentabilidad perdida durante cinco años consecutivos desde 2019. Esta medida es parte de un plan de transformación que afecta no solo al personal, sino que también se extiende a la cancelación de eventos y recortes en diversos sectores, como la restauración. Además, el club vive su crisis deportiva más vergonzosa, ocupando el puesto décimo quinto en la Premier League tras 26 jornadas, a pesar de fuertes inversiones en fichajes. La gestión del nuevo entrenador, Rubén Amorim, ha resultado en la peor racha de resultados en Old Trafford, haciendo eco de la declaración del técnico portugués refiriéndose a este equipo como uno de los peores en la historia del United.
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