ABI Research ha pronosticado un panorama transformador para el mercado de los ordenadores personales hacia 2025. La firma anticipa que los PCs habilitados con inteligencia artificial capturarán el 60% del mercado, mientras que las computadoras basadas en la arquitectura ARM lucharán por superar el 13% de participación global. Estos hallazgos son parte de su informe anual, «101 Tech Trends That Will and Won’t Shape 2025», que desglosa las tendencias tecnológicas que definirán el próximo año.
En un futuro cercano, los ordenadores con capacidades de inteligencia artificial dejarán de ser un lujo para convertirse en una norma indiscutible. Esta evolución es atribuible a la democratización del acceso a Unidades de Procesamiento Neuronal (NPUs), que estarán disponibles a lo largo del espectro de precios, y la adopción de Modelos de Lenguaje Extenso, que simplificarán tareas diarias como la redacción asistida y la búsqueda avanzada. La llegada de Windows 12, optimizado para funciones de IA con una profunda integración del asistente digital Copilot, promete revolucionar la productividad empresarial.
Estos avances catalizarán un ciclo significativo de renovación tecnológica, tanto en el sector empresarial como en el consumo personal. Los PCs con IA prometen un manejo más eficiente de las aplicaciones complejas y un rendimiento energético superior, beneficios que se traducen en mayor duración de batería durante tareas de alto consumo. La competencia entre gigantes como Intel y AMD, junto con el ecosistema ARM, se intensificará para reducir costos e integrar estas capacidades en dispositivos más accesibles.
Por otro lado, las perspectivas no son tan favorables para los PCs basados en ARM. Las tensiones legales en torno a las licencias dificultan su adopción masiva, y la ventaja de compatibilidad de las arquitecturas x86 de Intel y AMD sigue jugando a favor de estas últimas. Aunque Qualcomm y otras firmas han hecho avances significativos con los procesadores ARM, las empresas todavía se muestran reticentes ante la falta de madurez del software que soporta esta tecnología.
Apple sigue siendo el pionero en la implementación de ARM con sus chips M1 y M2 en el segmento de alta gama, pero sus aspiraciones no abarcan las gamas medias y bajas, donde los x86 predominan. La capacidad de ARM para destacarse continúa concentrada en dispositivos ultraligeros y para creativos, segmentos específicos que no han logrado ganar un impulso más amplio en el mercado.
ABI Research señala que la creciente adopción de la inteligencia artificial en PCs redefinirá las expectativas de usuarios y empresas, convirtiendo a estas máquinas en herramientas indispensables para la gestión de tareas complejas de manera local. En contraste, los dispositivos ARM enfrentarán desafíos persistentes, especialmente en cuanto a compatibilidad de software y cuestiones legales.
En este contexto, 2025 se perfila como un momento decisivo para la industria tecnológica. La consolidación de los PCs con inteligencia artificial como norma redefinirá el estándar de la computación personal, mientras ARM seguirá esforzándose por encontrar su lugar en un mercado de arquitecturas x86 cada vez más competitivo y establecido.