La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, enfrenta críticas por la contratación de su cuñado como jefe de gabinete y por no declarar un potencial conflicto de intereses debido a que su esposo es un importante lobista del sector de los cruceros. Aunque Metsola no ha violado ninguna norma, se cuestiona la falta de transparencia en su situación. La anterior legislación del Parlamento introdujo medidas de transparencia para los eurodiputados, pero estas no se aplican a la posición del presidente. Además, Metsola ha sido acusada de nepotismo por el nombramiento de su cuñado, lo que ha sido cuestionado por diversos actores políticos y expertos en ética.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.
