La reciente polémica sobre la censura de libros en Argentina ha encendido el debate sobre la libertad de lectura en el país. Una fundación ha demandado al gobierno de retirar cuatro libros de escuelas bonaerenses por considerarlos inapropiados, destacando «Cometierra» de Dolores Reyes. El gobierno de Javier Milei ha apoyado la causa con la campaña «¡Con los chicos no!». En respuesta, el ámbito literario se ha unido en una lectura masiva en el Teatro Picadero de Buenos Aires, un espacio simbólico de resistencia cultural. La iniciativa busca defender la literatura y la educación ante lo que consideran un ataque conservador. La controversia ha catapultado a «Cometierra» como el libro más vendido en Argentina, mientras el ministro de Educación bonaerense, Alberto Sileoni, ha denunciado la intromisión de grupos conservadores en los asuntos educativos, advirtiendo sobre una tendencia similar a la censura de libros en Estados Unidos.
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