Durante la temporada de caza, pasamos largas horas en el campo, a menudo desde antes del amanecer. Para que todo salga bien, no solo debemos estar en forma, sino también cuidar a nuestros galgos. Un aspecto clave es preparar un buen botiquín para galgos, esencial para enfrentar cualquier problema, desde un simple roce hasta una herida que requiera atención rápida. Tenerlo a mano previene complicaciones y facilita la recuperación de nuestros galgos. Por lo tanto, aquí compartimos una lista de los productos imprescindibles para tu botiquín galguero.
Tu botiquín galguero: ¿qué debe incluir?
Gel calentador
Antes de cada jornada, es recomendable aplicar un gel de efecto calor sobre los músculos y patas del galgo. Este tipo de gel estimula el flujo sanguíneo, relaja la musculatura y ayuda a prevenir lesiones durante el ejercicio. Importante: nunca debe sustituirse por un gel frío, ya que este se utiliza en la fase de recuperación posterior a la competición.
Esparadrapo
El esparadrapo cumple una función fundamental al sujetar las vendas. Lo ideal es utilizar una cinta kinesiológica, que sea flexible y con buena adherencia, permitiendo fijación sin restringir el movimiento. Se adapta perfectamente a las patas del galgo y es resistente a la humedad.
Vendas
Las vendas no requieren pegamento ni clips, ya que se adhieren entre sí con facilidad. Son muy prácticas para proteger zonas sensibles o cubrir heridas leves, permitiendo libertad de movimiento y pudiendo colocarse rápidamente en el campo.
Agua y electrolitos
La hidratación es clave durante las jornadas de caza. Los galgos pierden grandes cantidades de líquidos y minerales, por lo que llevar agua fresca junto a un suplemento de electrolitos ayuda a evitar deshidratación, calambres musculares, fatiga y nerviosismo. Se recomienda ofrecer agua con regularidad, especialmente en días calurosos.
Glucosa o miel
Tanto los geles de glucosa como la miel natural son excelentes para aportar energía de forma rápida, útiles para recuperar al galgo tras un esfuerzo intenso. Atención: leer siempre la etiqueta si se usan geles industriales, ya que algunos contienen sustancias que pueden ser contraproducentes.
Cuenco para limpiar
Un pequeño recipiente o cubo será útil para limpiar las patas de nuestro galgo al finalizar la jornada. Llevar una botella de agua exclusiva para esta tarea es muy práctico, especialmente si no se cuenta con una fuente cercana.
Desinfectante
Tener un buen desinfectante es imprescindible. Se recomienda usar yodo jabonoso o clorhexidina. Para su aplicación, basta con sumergir las patas o utilizar gasas empapadas en la solución desinfectante, secando siempre con una toalla limpia.
Bolsas de hielo instantáneo
Estas bolsas se activan al apretarlas y generan frío rápidamente, siendo útiles para tratar golpes, inflamaciones o hematomas. Son ideales para llevar en la mochila, ya que ocupan poco espacio y no requieren refrigeración.
Vaselina
La vaselina es un excelente hidratante, regenerador y cicatrizante, especialmente útil para proteger las almohadillas de nuestros galgos frente a abrasiones. También actúa como repelente natural contra el barro y la humedad.
Crema hidratante
Mantener las almohadillas de nuestros galgos hidratadas es fundamental para prevenir grietas y proteger la piel de rozaduras o quemaduras.
Tijeras
Unas buenas tijeras son esenciales. Deben ser pequeñas, ligeras y con filo suficiente para cortar vendas, esparadrapos o gasas con precisión. Es importante revisar que estén en buen estado antes de salir.
El botiquín es una herramienta de prevención y respuesta ante imprevistos. Tenerlo bien preparado no solo es un acto de responsabilidad, sino también una muestra de respeto hacia nuestros galgos y el esfuerzo que realizan cada jornada.
Fuente: Federación Andaluza de Galdos.