El déficit comercial con Estados Unidos se incrementó durante el último año de la administración Biden, según recientes informes económicos. Las exportaciones hacia el país norteamericano disminuyeron, mientras que las importaciones de productos estadounidenses se mantuvieron estables o crecieron, ampliando así la brecha comercial. Este auge en el déficit se debe, en parte, a factores como fluctuaciones en las tasas de cambio, desaceleraciones en ciertos sectores industriales y ajustes en las políticas comerciales internacionales. Expertos en economía sugieren la necesidad de estrategias más eficaces para revertir esta tendencia y fortalecer las relaciones comerciales entre ambos países en el futuro cercano.
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