Nicolás Maduro ha señalado a España como una «nación amiga» de Venezuela, contrastándola con la antigua España imperial adversaria de Simón Bolívar en el siglo XIX. En un acto televisado, Maduro destacó la amistad actual con España y reiteró su llamado a que América Latina y el Caribe sigan el camino de la libertad y soberanía. Además, mencionó el deseo de fortalecer relaciones económicas con España, subrayando las «extraordinarias perspectivas de desarrollo» tras reuniones con Repsol. Este contexto se enmarca en las tensiones políticas por la controvertida reelección de Maduro en 2024, con opositores como Edmundo González Urrutia buscando legitimidad desde el exilio en España.
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