En el pintoresco entorno del Pirineo Aragonés, el pueblo de Fiscal ofrece una experiencia llena de adrenalina con la tirolina más rápida del mundo, suspendida a 400 metros del suelo. Este emocionante descenso, que alcanza velocidades de hasta 180 km/h, permite a los aventureros disfrutar de vistas impresionantes del Parque de Ordesa y Monte Perdido. Cada año, los deportes de montaña como este ganan más adeptos, consolidándose como una de las actividades veraniegas más populares.
Leer noticia completa en 20minutos.