El Gobierno de España ha intensificado su lucha contra las estafas telefónicas, implementando nuevas restricciones a partir del 7 de junio para proteger a los ciudadanos de comunicaciones fraudulentas. Una de las medidas más destacadas es la prohibición de las llamadas comerciales realizadas desde móviles. A partir de esta fecha, dichas comunicaciones solo podrán efectuarse desde líneas fijas específicas o números gratuitos como los 800 y 900. Además, se impedirá la entrada de llamadas y mensajes internacionales que simulen ser de origen nacional, una táctica común utilizada por los estafadores para ganar la confianza de los receptores.
Desde que el plan se puso en marcha el 7 de marzo de 2025, se ha conseguido bloquear más de 14 millones de llamadas fraudulentas y 10,000 mensajes SMS sospechosos diarios. Se estima que diariamente se interrumpen más de 230,000 llamadas con fines maliciosos. Estas medidas se dirigen contra prácticas de fraude financiero, suplantación de identidad e intentos de manipulación emocional.
Las estafas telefónicas no son un fenómeno nuevo, pero han evolucionado considerablemente, combinando llamadas no deseadas con mensajes de texto y aplicaciones móviles. Campañas de phishing han suplantado a entidades como la Dirección General de Tráfico para engañar a los ciudadanos con multas falsas, así como falsas ofertas de empleo y envíos inexistentes de paquetes.
La prohibición del spam telefónico desde móviles, que existe desde 2023, ha reducido significativamente las llamadas no deseadas. Sin embargo, expertos alertan sobre un resurgimiento de estas prácticas desde líneas fijas, afectando particularmente a poblaciones vulnerables como las personas mayores. Asociaciones de consumidores continúan abogando por una legislación más sólida para proteger a los usuarios de fraudes y marketing intrusivo.
El éxito de esta estrategia se debe a una colaboración estrecha entre el Gobierno, los operadores de telecomunicaciones y los desarrolladores de tecnología móvil. Contribuciones de empresas como Google, que ha implementado funciones de bloqueo automático contra mensajes sospechosos en Android, y los esfuerzos de Telefónica, Orange y Vodafone con tecnologías de filtrado inteligente, son cruciales para este esfuerzo conjunto.
España se posiciona como uno de los países europeos más activos en la lucha contra las estafas telefónicas, según el ministro Óscar López, quien reiteró la protección del ciudadano en el entorno digital como prioridad gubernamental. A medida que avanza la tecnología, también lo hacen las técnicas de fraude, por lo que mantenerse un paso adelante es esencial.
Para complementar estas medidas, la responsabilidad individual sigue siendo esencial. Se recomienda a los usuarios no responder a llamadas de números desconocidos, especialmente con prefijos internacionales, evitar hacer clic en enlaces de mensajes de remitentes no verificados, y utilizar aplicaciones antispam. Además, se alienta a denunciar cualquier actividad sospechosa a las autoridades.
En resumen, el compromiso de España con la protección telefónica de sus ciudadanos se fortalece. Aunque las estafas evolucionan, cada vez lo tienen más difícil para llegar a su objetivo.