España se erige como un líder indiscutible en la cobertura de redes de fibra óptica (FTTH) tanto en Europa como a nivel mundial, alcanzando una cobertura que supera el 90% en ámbitos urbanos y rurales. Este logro ha permitido al país superar las medias europeas y se ha materializado gracias a una sinergia de inversiones privadas y programas de subsidios gubernamentales que han impulsado una cobertura significativamente superior en zonas rurales comparado con otros países de la Unión Europea.
En el marco del mercado mayorista de fibra, España ha experimentado una transformación notable. Este sector ha evolucionado hacia un ecosistema sofisticado con una vasta red de actores y acuerdos corporativos. El protagonismo de Onivia, como pionero en operar redes mayoristas neutrales de FTTH, ha sido clave. Su oferta de acceso mayorista fomenta la competencia, lo que facilita la incursión de operadores locales y regionales y promueve la diversificación del mercado.
A pesar de estos avances en cobertura, persisten diferencias palpables en la calidad del servicio entre áreas urbanas y rurales. Datos proporcionados por MedUX reflejan que, aunque las zonas urbanas disfrutan de un mejor desempeño en velocidad de descarga y latencia promedio, las áreas rurales aún sufren deficiencias debido a la prevalencia de tecnologías de WiFi anticuadas, como el WiFi 4, lo que exacerba la brecha en la calidad de conexión.
Un desarrollo significativo que se está llevando a cabo es la implementación de una nueva metodología para medir la calidad del servicio en zonas rurales, aprobada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este método, que entrará en vigor a partir de mayo de 2024, busca evaluar las diferencias de rendimiento entre las áreas urbanas y rurales con la finalidad de cerrar la brecha digital existente.
El informe recalca que, aunque España ha logrado un liderazgo destacado en el despliegue de FTTH, quedan áreas por mejorar, especialmente en cuanto a la brecha digital en zonas rurales. Iniciativas continuas por parte de Onivia y otros actores claves del sector de telecomunicaciones se enfocan en maximizar los beneficios de estas infraestructuras de fibra óptica, asegurando que todos los ciudadanos, independiente de su ubicación, tengan acceso a una conectividad de calidad.
El documento subraya la relevancia de las alianzas público-privadas como estrategias fundamentales para cerrar la brecha digital y resalta la necesidad de invertir en tecnologías emergentes que mejoren el rendimiento y cobertura en todo el territorio nacional.