El enviado especial de la Presidencia estadounidense para Ucrania, Keith Kellogg, ha condenado enérgicamente el ataque con misiles rusos sobre la ciudad de Sumy durante el Domingo de Ramos, describiendo la acción como un acto que «rebasa todos los límites de la decencia». Kellogg, quien publicó su declaración en la red social X, señaló que hay decenas de civiles muertos y heridos, destacando la gravedad del incidente. La embajadora de EE.UU. en Ucrania, Bridget Brink, también ha condenado el ataque, mencionando a Rusia como responsable y refiriéndose al uso de municiones de racimo que incrementaron la devastación. Las autoridades ucranianas han confirmado al menos 32 muertos y 99 heridos tras el impacto de dos misiles balísticos rusos en el centro de la ciudad, mientras la comunidad internacional sigue denunciando el acto y urge un fin al conflicto.
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