Estados Unidos revalidó su hegemonía en el baloncesto mundial al obtener su quinto oro olímpico consecutivo en los Juegos Olímpicos de París, tras derrotar a Francia con un marcador de 87-98 en la Bercy Arena. Stephen Curry, con 24 puntos y ocho triples, fue decisivo en la victoria norteamericana, destacando con cuatro triples en los minutos finales para dejar sin esperanzas al equipo local. Francia, liderada por Victor Wenbayama con 26 puntos y apoyada por una fervorosa afición, mantuvo la competencia cerrada, llegando a recortar la desventaja a solo tres puntos. Sin embargo, la experiencia y calidad de figuras como LeBron James, Kevin Durant y el propio Curry se impusieron. Pese a un arranque motivado por jugadores como Yabusele, Francia no logró derribar al sólido equipo estadounidense.
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