Estados Unidos ha decidido congelar el envío de ciertas armas a Ucrania, incluyendo misiles antiaéreos, por considerar que serán más útiles en otras regiones, según confirmó la Casa Blanca. La portavoz Anna Kelly explicó que se busca priorizar los intereses estadounidenses tras revisar la asistencia militar global. Sin embargo, el Pentágono no ha detallado cuántas armas están afectadas por esta medida. La decisión ha causado preocupación en Kiev, que teme que su capacidad para defenderse de ataques rusos se vea debilitada. Mientras tanto, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, entiende la necesidad de Estados Unidos de gestionar sus reservas, pero enfatiza la importancia de apoyar a Ucrania. Rusia, por su parte, ha visto con buenos ojos la pausa en el envío de armas, sugiriendo que podría facilitar el fin del conflicto.
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