El Gobierno de Juanma Moreno ha dado un paso significativo hacia el fortalecimiento del sector olivarero con la aprobación de la primera Estrategia Andaluza para el Sector del Olivar Horizonte 2027. Este plan, con un presupuesto superior a 986 millones de euros, apunta a consolidar la competitividad de un sector esencial para la economía andaluza, que no solo representa el 58,7% de la producción agraria de la región, sino que también genera miles de empleos en áreas rurales.
Andalucía alberga 1,6 millones de hectáreas de olivar, lo que equivale al 62% de la superficie nacional y al 15% a nivel mundial. Este sector es clave para el Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad autónoma, y su potencial se ve reflejado en su liderazgo en la producción mundial de aceite de oliva, aceitunas de mesa y aceite de orujo.
La Estrategia Andaluza del Olivar busca no solo reforzar el papel del olivar como motor de desarrollo económico, sino también atender a aspectos de sostenibilidad y digitalización. A través de 52 medidas agrupadas en once áreas temáticas, se fomentará la mejora de la competitividad de las explotaciones, así como la economía circular. Uno de los aspectos destacados de este plan es la creación del Centro de Referencia de la Calidad del Aceite de Oliva (CRAO) en Jaén, destinado a garantizar la calidad del aceite andaluz, un producto crucial en la exportación regional. Entre enero y noviembre de 2024, las exportaciones olivareras alcanzaron los 4.250 millones de euros, lo que representa un incremento del 43% en comparación con el año anterior.
El enfoque en la modernización y sostenibilidad se manifiesta en iniciativas para fomentar prácticas de producción más responsables, como la creación de balsas de almacenamiento de agua y la mejora de los sistemas de riego. La propuesta también incluye medidas para desarrollar la bioeconomía circular, promoviendo la utilización de subproductos del olivar y buscando nuevos flujos de ingresos a través de créditos de carbono.
La innovación y la digitalización son componentes clave del nuevo enfoque del Gobierno. A través de un sistema robusto de I+D+i, se facilitará la transferencia de conocimientos que empodere a los agricultores y empresas del sector frente a los retos del mercado global. Además, se promoverá la calidad diferenciada del aceite andaluz, favoreciendo la existencia de sellos de calidad y denominaciones de origen para aumentar su competitividad en los mercados internacionales.
Una parte crucial de esta estrategia ha sido la colaboración con agentes económicos y sociales, interprofesionales, cooperativas agroalimentarias y organizaciones de productores. Esta participación ha permitido incorporar numerosas aportaciones al plan, reflejando un compromiso conjunto para garantizar la sostenibilidad y competitividad a largo plazo del sector.
El impacto económico del olivar es notable, generando alrededor de 20 millones de jornales al año y representando el 40% del empleo agrario en Andalucía. En 2023, la producción de aceite y aceitunas generó ingresos por 3.648 millones de euros, lo que posiciona a la región como líder mundial en este sector. Con esta estrategia integral, el Gobierno de Juanma Moreno espera no solo consolidar el liderazgo de Andalucía en el sector del olivar, sino también asegurar que siga siendo un motor fundamental en el crecimiento económico y la generación de empleo dentro de la región, todo ello bajo un marco de sostenibilidad y responsabilidad.
Fuente: Partido Popular Andalucía