El uso del aire acondicionado se convierte en una necesidad durante los meses de verano, sin embargo, genera un notable incremento en la factura energética, alcanzando hasta un 30%. Es en este contexto que Gana Energía, una comercializadora de luz y gas natural, propone diversas estrategias para minimizar los costos sin renunciar al confort.
Una ventilación adecuada y un buen aislamiento son fundamentales. Se recomienda aprovechar las primeras horas de la mañana y la noche para ventilar el hogar, abriendo ventanas y creando corrientes de aire. Asimismo, se sugiere aislar adecuadamente las entradas de luz, como puertas y ventanas, y las superficies como el suelo. Bajar las persianas, utilizar cortinas y colocar toldos también ayudan a reducir significativamente la temperatura interior, disminuyendo, así, la necesidad de utilizar el aire acondicionado.
Ajustar el aire acondicionado a una temperatura entre 24°C y 26°C y usar el modo ECO contribuye a la eficiencia energética. Esta configuración permite mantener un ambiente agradable sin sobrecargar el sistema. El modo ECO ajusta automáticamente la velocidad del ventilador y la temperatura óptima, beneficiando el ahorro energético, la durabilidad del equipo y contribuyendo a la sostenibilidad ambiental.
La programación del horario de funcionamiento del aire acondicionado es otra estrategia eficaz. Programar el dispositivo para que se encienda y apague automáticamente en momentos específicos no solo mejora la eficiencia energética, sino que también garantiza un entorno confortable. Por ejemplo, se puede configurar para que se apague unas horas después de haber dormido, ya que durante la noche el cuerpo necesita una temperatura más baja.
Aprovechar las «horas valle» también puede resultar en considerables ahorros. Estas tarifas nocturnas ofrecen precios más bajos para el consumo eléctrico durante ciertas horas del día, generalmente en períodos de menor demanda. Conectar el aire acondicionado durante estas horas permite mantener el hogar fresco de manera más económica.
Es crucial proteger el aparato de aire acondicionado del sol. La exposición directa al sol obliga al sistema a trabajar más arduamente, lo que incrementa el consumo de energía y puede acortar la vida útil del equipo. Ubicar el aire acondicionado en una zona sombreada o usar elementos de protección como toldos y persianas mejora su rendimiento y eficiencia.
Mantener limpios tanto los filtros como los conductos del sistema es vital. La acumulación de polvo y suciedad afecta la calidad del aire y eleva el costo de la factura eléctrica. Un mantenimiento adecuado garantiza un funcionamiento eficiente y prolonga la vida útil del aire acondicionado.
Siguiendo estos consejos, es posible optimizar el uso del aire acondicionado, reducir el gasto energético y mantener el confort durante la temporada de calor.
