Los gobiernos de la Unión Europea, junto al Reino Unido, están reevaluando su política hacia Israel, cada vez más aislado debido al conflicto en Gaza, que ha dejado más de 53,000 muertos. Aunque muchos gobiernos europeos vacilan en condenar al gobierno de Netanyahu, la presión aumenta tras incidentes como el ataque israelí a diplomáticos europeos. La UE contempla revisar el respeto de Israel a los derechos humanos, y Países Bajos, tradicionalmente pro-Israel, lidera la iniciativa para evaluar el bloqueo de ayuda humanitaria. Diecisiete Estados miembros respaldan la revisión, mientras que Alemania e Italia se oponen. El Reino Unido ha congelado sus relaciones comerciales con Israel. La UE se divide en tres grupos: pro-Israel, pacifistas, y los que se alinean, aunque con reservas. Alemania sigue siendo el mayor defensor de Israel dentro de la UE, a pesar de la creciente opinión pública contraria a la guerra en Gaza. Polonia destaca al excluir a Netanyahu del aniversario de Auschwitz, mostrando divisiones internas entre países europeos respecto a las acciones de Israel.
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