En una reciente conversación entre Donald Trump y Vladimir Putin, el líder estadounidense recibió críticas por su aparente falta de presión hacia Rusia para detener su agresión en Ucrania. Mientras Putin maneja la relación, Trump ha dejado preocupados a los europeos y ucranianos, quienes se sienten abandonados en el conflicto. A pesar de los esfuerzos de diplomáticos y aliados europeos para tomar medidas contundentes, el enfoque de Trump se percibe como apaciguador. En respuesta, la Unión Europea y el Reino Unido han intensificado sanciones contra Rusia, mientras la economía rusa se debilita bajo el peso de estas medidas. Sin embargo, Rusia sigue sin mostrar señales de comprometerse a un alto el fuego.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.
