Europol ha alertado sobre el creciente problema del fentanilo en la Unión Europea desde 2018, con la directora ejecutiva, Catherine De Bolle, enfatizando la necesidad de una mayor cooperación con China para controlar el ingreso de precursores químicos vía postal. A pesar de las restricciones impuestas por China sobre componentes clave, los traficantes encuentran formas de eludirlas, lo que ha llevado a un incremento en las incautaciones de derivados del fentanilo en la UE. De Bolle destacó el alto poder adictivo del fentanilo, comparándolo con el de la morfina y la heroína, y su impacto en la crisis de salud pública en Estados Unidos. Europol también enfrenta desafíos para controlar el comercio ilícito de sustancias legales utilizadas en medicamentos autorizados. La agencia ha solicitado más recursos y personal para intensificar sus esfuerzos contra esta amenaza, mientras que informes de Estados Unidos acusan a China de facilitar el problema. La situación en la UE, aunque grave, no alcanza los niveles críticos observados en Estados Unidos.
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