El sistema fiscal en España ofrece diversas exenciones y beneficios para aliviar la carga tributaria de los jubilados. Aunque las pensiones están sujetas al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), existen exenciones para pensiones por incapacidad permanente y situaciones específicas como violencia de género o terrorismo. Además, los mayores de 65 años disfrutan de ventajas fiscales al vender su vivienda habitual, permitiéndoles evitar tributar por las ganancias obtenidas. También, los impuestos locales como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) pueden tener reducciones significativas según la normativa municipal, y comunidades autónomas como Madrid y Andalucía ofrecen bonificaciones notables en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, facilitando la transmisión de patrimonio a los descendientes.
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