El Vaticano, envuelto en misterio, ha sido foco de obras literarias y cinematográficas debido al secretismo alrededor de sus procedimientos internos y sus finanzas. El Banco Vaticano, fundado en 1942 por el Papa Pío XII, ha sido protagonista de escándalos financieros, el más sonado siendo la quiebra del Banco Ambrosiano en 1982. En años recientes, las condenas incluyen a Paolo Cipriani y Angelo Caloia, relacionados con malversaciones. A pesar de los intentos de transparencia bajo el Papa Francisco, el completo estado financiero del Vaticano permanece opaco, con el Papa León XIV llamado a continuar las reformas necesarias para disipar el oscurantismo que ha manchado la moral y misión de la Iglesia Católica.
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