En la era digital, Internet se ha consolidado como un vasto repositorio de información al que los usuarios acuden para resolver dudas diversas. Algunas personas recurren a Google como su médico de cabecera, buscando diagnósticos y consejos de salud en línea, mientras que otros aprovechan los avances en inteligencia artificial para obtener clarificaciones en temas más íntimos y personales. La accesibilidad y amplitud de información en la Red ha transformado la manera en que las personas buscan y consumen datos, indicativo de una confianza creciente en las herramientas digitales para la autoeducación y la solución de problemas cotidianos.
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