La paella de mariscos se erige como uno de los platos más insignes de la cocina española, siendo una elección inmejorable para agasajar a los seres queridos en un sábado especial. Esta receta integra el sabor del mar con el distintivo toque del azafrán y el pimentón, logrando una combinación singular que promete dejar una huella imborrable en el paladar.
Para quienes desean aventurarse a prepararla, estos son los ingredientes esenciales: 400 gramos de arroz bomba y un litro de caldo de pescado. Además, se requieren 200 gramos de calamares en anillas, otros 200 gramos de mejillones y la misma cantidad de almejas y gambas. Se pueden incluir 150 gramos de guisantes como opción.
Asimismo, será necesario un pimiento rojo cortado en tiras, un tomate grande rallado, una cebolla mediana picada finamente, y tres dientes de ajo picados. Para cocinar, se emplearán 100 ml de aceite de oliva virgen extra, unas hebras de azafrán, una cucharadita de pimentón dulce y sal al gusto. Para la decoración y servicio, harán falta perejil fresco picado y limones en cuartos.
El proceso comienza con la preparación del caldo. Se calienta el caldo de pescado en una cacerola, y para un extra de sabor, se pueden añadir las cabezas y cáscaras de las gambas. Es crucial mantener el caldo caliente mientras se avanza con el resto de la receta.
El siguiente paso es el sofrito. En una paellera o una sartén amplia, se calienta el aceite de oliva a fuego medio. Se añaden la cebolla y el ajo, y se sofríen hasta que estén transparentes. Luego, se incorpora el pimiento rojo y se cocina por unos minutos más. Posteriormente, se añade el tomate rallado y se cocina todo junto hasta obtener una salsa espesa.
Posteriormente, es tiempo de añadir los mariscos. Se incorporan los calamares al sofrito y se cocinan por unos minutos. Después, se añaden los mejillones y las almejas, mezclándolos bien para que absorban el sabor del sofrito. Se cocina hasta que los mejillones y almejas comiencen a abrirse.
Llega entonces el momento de añadir el arroz y las especias. Se agrega el arroz a la paellera y se remueve bien para impregnarlo del sofrito. Luego, se suman las hebras de azafrán y el pimentón dulce, mezclando nuevamente. Se deja cocinar por un par de minutos.
Con el arroz listo, se procede a añadir el caldo. Se vierte el caldo caliente sobre el arroz, asegurándose de cubrirlo completamente. Se lleva la mezcla a ebullición, luego se reduce el fuego a medio y se deja cocinar a fuego lento. Es importante no remover el arroz después de añadir el caldo, permitiéndole formar una costra en el fondo, característica de una buena paella.
A mitad de cocción, unos 10-15 minutos después, se incorporan las gambas y los guisantes si se ha optado por incluirlos. Se cocina hasta que el arroz esté en su punto y haya absorbido todo el líquido, proceso que llevará aproximadamente 20 minutos.
Finalmente, es crucial permitir un reposo. Una vez el arroz esté cocido, se apaga el fuego y se cubre la paellera con papel de aluminio o un paño limpio, dejando reposar la paella unos cinco minutos antes de servir.
Para el servicio, se decora la paella con perejil fresco picado y se acompaña con los cuartos de limón. El limón exprimido sobre la paella aporta un realce increíble a los sabores del marisco.
Esta exquisita paella de mariscos, con sus intensos sabores y aromas, es la receta perfecta para disfrutar en un sábado especial, en buena compañía y con un buen vino blanco. ¡Buen provecho!