En medio de un tenso alto el fuego entre Israel y Hamás, la familia de Ohad Ben Ami, uno de los 33 rehenes israelíes que deben ser liberados en las próximas semanas, vive en incertidumbre y temor. Tras 470 días sin noticias del secuestrado, Roberto Meyer, yerno de Ben Ami, expresa su desconfianza tanto en Hamás como en el gobierno israelí de Netanyahu, cuestionando las decisiones militares que han resultado en la muerte de rehenes y civiles. Las familias han mantenido la presión sobre las autoridades con protestas en Tel Aviv, exigiendo el cumplimiento total del acuerdo de intercambio de rehenes, mientras la influencia del presidente estadounidense Donald Trump parece haber sido clave para la tregua actual. Sin embargo, el temor de que el conflicto pueda reanudarse persiste, especialmente debido a las presiones internas en el gobierno israelí. Meyer, con raíces mexicanas, enfatiza la importancia de los intercambios sobre las operaciones militares y critica el apoyo internacional a Hamás, sugiriendo que el público está mal informado sobre la naturaleza del grupo. A pesar de las dificultades, Meyer mantiene la esperanza de un regreso seguro para su suegro y subraya la responsabilidad de preservar la memoria de los eventos del 7 de octubre, día que marcó el inicio de su calvario familiar.
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