La última edición de Intervisión, el concurso internacional promovido por el Kremlin como alternativa a Eurovisión, se ha visto envuelta en controversia tras la retirada de la cantante estadounidense Vassy, quien canceló su participación debido a «presión política sin precedentes» del Gobierno australiano. El anuncio se hizo en directo durante la retransmisión del certamen, donde se aclaró que la decisión no fue de los organizadores ni de la delegación estadounidense, sino consecuencia de circunstancias externas. El evento, celebrado en Moscú con 23 artistas de diversas partes del mundo, busca ofrecer una plataforma global, en contraste con Eurovisión, al destacar artistas de países del Sur Global. Sergey Lavrov, ministro ruso de Asuntos Exteriores, enfatizó la intención del concurso de proyectar una imagen objetiva de Rusia.
Leer noticia completa en OK Diario.
