La suspensión del programa «Jimmy Kimmel Live!» por la cadena ABC ha generado un fuerte revuelo cultural y social en Estados Unidos. La decisión, que siguió a un comentario de Kimmel sobre el fallecido líder ultraconservador Charlie Kirk, provocó que más de 400 artistas, incluidos Meryl Streep y Tom Hanks, firmaran una carta condenando la medida como un ataque a la libertad de expresión, comparándola con la censura de la era McCarthy. La ACLU ha liderado esta protesta, subrayando la amenaza que representa para periodistas y creativos. La cancelación también desató manifestaciones y acciones simbólicas como la anulación de suscripciones a Disney+. Personalidades como Hillary Clinton expresaron su desacuerdo con la censura, señalando que es contrario a los valores estadounidenses.
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