El presidente ha evitado abordar directamente los escándalos en que su gobierno se ha visto involucrado, desviando la atención hacia el líder del Partido Popular, a quien acusa de sufrir el «síndrome del espejo». En una intensa sesión parlamentaria, afirmó que el dirigente popular se proyecta a sí mismo al hablar de corrupción, insinuando que tales críticas son un reflejo de sus propias acciones. La declaración llega en medio de un clima político tenso, donde la rendición de cuentas y la transparencia gubernamental son temas candentes.
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